Ir al contenido

Frituras y Salud

Desde un asiento aterciopelado en un elegante restaurante, las cuajadas de queso se ven menos como aceite frito y más como un delicioso manjar. Los alimentos fritos se han convertido en una de las mayores obsesiones de Estados Unidos, es de importancia racional que entendamos su influencia en nuestra salud.

Si consume alimentos fritos con frecuencia, es probable que haya experimentado una indigestión como resultado. Uno de los impactos más dañinos de comer alimentos fritos es que causa inflamación en todo el cuerpo.

La mayoría de los alimentos fritos se cocinan en aceites altamente procesados ​​y contienen aditivos, químicos y pesticidas. A lo largo del proceso de fritura, los aceites vegetales soportan muchas reacciones químicas que resultan en la degradación del aceite. Debido a que el alimento absorbe el aceite, su degradación puede tener un impacto adverso en las propiedades finales del alimento.

Descargo de responsabilidad: los enlaces pueden contener enlaces de afiliados, lo que significa que es posible que nos paguen una comisión sin costo adicional para usted si compra a través de esta página. Lea nuestra divulgación completa aquí.

Frituras y Salud

Un estudio realizado por Cancer Prevention Research demostraron que cuando los sujetos animales fueron alimentados con aceite para freír, experimentaron un aumento de la inflamación del colon, un empeoramiento del intestino permeable, un crecimiento tumoral proliferado y la expansión de bacterias o productos bacterianos tóxicos en el torrente sanguíneo.

Investigación realizada en la Escuela de Salud Pública de Harvard y la Escuela de Salud Pública Saw Swee Hock de Singapur (realizada en más de 100,000 hombres y mujeres mayores de 25 años) encontró que las personas que comían alimentos fritos solo una vez a la semana tenían un mayor riesgo de diabetes tipo 2 y enfermedades del corazón. Por supuesto, el riesgo creció con el aumento de alimentos fritos consumidos. Los sujetos que consumían alimentos fritos de 4 a 6 veces por semana tenían un riesgo 39 % mayor de diabetes tipo 2.

El mayor riesgo, sin embargo, es consumir frituras fuera de casa. Esto presenta el riesgo de aceite rancio, ya que los restaurantes reutilizan el aceite hasta que deciden que es necesario cambiarlo. Cada reutilización hace que el aceite se degrade más, lo que hace que se absorba más en los alimentos, lo que contribuye al aumento de peso, así como al colesterol alto y la presión arterial.

Frituras y Aceites Vegetales

Los aceites vegetales, que se usan comúnmente para freír los alimentos, son bastante dañinos para la salud humana por una variedad de razones. Por un lado, cuando se calientan, los ácidos grasos que contienen se oxidan y producen radicales libres. Los radicales libres son electrones que juegan un papel importante en casi todas las enfermedades conocidas. Cuando los alimentos se cocinan en aceite vegetal, los saturan en estos radicales libres y pueden tener un impacto perjudicial en cada célula de su cuerpo, así como crear subproductos tóxicos.

Los subproductos producidos al cocinar en aceites vegetales incluyen acroleína, HNE y MDA. La acroleína es la misma toxina que se encuentra en el humo del cigarrillo que provoca daño pulmonar, es un biocida, lo que significa que mata todas las formas de vida. HNE y MDA son citotóxicos y mutagénicos, lo que significa que tienen la capacidad no solo de matar células sino también de alterar el ADN. Los aceites vegetales contribuyen a muchas condiciones incluyendo el Alzheimer, el cáncer, las enfermedades cardíacas, el intestino permeable, los trastornos autoinmunes, el autismo y la resistencia a la insulina.

Cómo reducir o mejorar la ingesta de alimentos fritos

Pero la comida frita es tan buena, ¿cómo podríamos eliminarla por completo de nuestras dietas? La comida frita nunca puede considerarse una comida nutritiva. Sin embargo, hay formas de disfrutarlo mientras se reduce el riesgo de consecuencias negativas.

  • Evita consumir alimentos fritos a diario. Abstente de tenerlo más de una o dos veces por semana.
  • Las porciones son importantes. Si elige comer alimentos fritos, trate de no consumir una porción más grande de lo que puede caber en la palma de su mano.
  • Si bien los alimentos fritos son la causa número uno del reflujo ácido, evite comerlos antes de haber tenido una comida nutritiva. En su lugar, coma proteínas, verduras y granos integrales antes de disfrutar de alimentos fritos.
  • Cuando coma frituras en casa, no reutilice el aceite. En su lugar, póngalo en un recipiente para que se enfríe y deséchelo. Evite los aceites vegetales y de semillas y, en su lugar, concéntrese en grasas más saludables como sebo, sebo, manteca de cerdo, ghee o aguacate.
  • Para reducir su consumo de alimentos fritos, intente cambiar los estilos de cocina para que sus comidas sean más interesantes. Asar, hornear y asar a la parrilla son sabrosas alternativas a la fritura.

¿Tiene hábitos como donas para el desayuno, pollo frito para el almuerzo y palitos de mozzarella fritos antes de la cena? Donde quiera que vayas hay tentaciones de consumir frituras.

Es difícil en la sociedad actual luchar contra el deseo de consumir lo que sabemos que no es saludable para nosotros. La proliferación de alimentos procesados ​​nos brinda malas opciones nutricionales en todas partes. Tomar mejores decisiones se hace más difícil ya que la mayoría de nosotros nos hemos dado el gusto de comer alimentos fritos desde que éramos jóvenes.

Cosas a considerar

El consumo de alimentos fritos en aceites cuestionables no debe tomarse a la ligera. No es muy probable que pueda convencer a todos tan fácilmente de que dejen de comer alimentos fritos. Pero, este artículo es simplemente para difundir la conciencia. Espero que esto pueda ayudarlo con un estilo de vida más saludable al haciendo pequeños cambios.

Con poco esfuerzo, puede estar en el camino hacia una mayor función cognitiva, una mejor salud cardíaca y la mejora general de su bienestar.